¿Quiénes somos?
BarfFit está integrado por personas de diferentes disciplinas, amantes de los animales, que buscamos ofrecerle a nuestras mascotas los mejores planes nutricionales, tratando de imitar la alimentación cruda de los cárnicos en estado salvaje, excluyendo totalmente los alimentos balanceados. Nuestra alimentación es 100% natural, libre de preservativos y conservantes.
¿De dónde surge la idea de crear a BarfFit?
BarfFit nace como respuesta a innumerables problemas de salud que sufrían nuestras mascotas, decidimos especializarnos en el tema y comenzar a realizar con ellos un proceso de desintoxicación, después de varios meses de consumir nuestro producto comenzamos a ver sus cambios, mejoró su estado de ánimo, sus alergias comenzaron a desaparecer, su pelaje se veía más brillante y sedoso, asegurando que BarfFit era la mejor opción para su mascota decidimos comenzar a comercializarlo, y a predicar esta filosofía nutricional.
¿Pero qué es la dieta Barf?
Las siglas en ingles dicen Biologically Appropriate Raw Food, es español Alimentos Crudos Biológicamente Apropiados. La literatura disponible en internet detalla que: El BARF es alimentar a los perros en forma apropiada. Su objetivo es maximizar la salud, longevidad de los perros y, al hacerlo, minimizar la necesidad por intervención de veterinarios. ¿Cómo alimentas apropiadamente a un perro? Dándole la dieta para la que ellos evolucionaron y están diseñados para comer. Las dietas artificiales basadas en cereales pueden causar problemas de salud. No son lo que tu perro fue programado para comer durante su largo proceso evolutivo. Una dieta biológicamente apropiada para un perro es una que consiste de comidas crudas enteras similares a las que los ancestros salvajes de los perros consumían. La comida alimentada debe contener el mismo balance y tipo de ingredientes que se consumían por aquellos ancestros salvajes. Esta comida debe incluir cosas tales como carne de los músculos, huesos, grasa, vísceras y materiales vegetales, y cualquier otro alimento que sea similar a lo que sus ancestros salvajes consumían.
Iniciemos con la siguiente reflexión: ¿has visto los dientes de los perros? ¿Qué forma tienen? Si los observan con atención verán que todos éstos son cónicos terminado en punta. A diferencia de los dientes humanos (incisivos, caninos, premolares y molares planos que son diseñados para cortar, desgarrar y triturar), los dientes de los perros no están diseñados para triturar, de hecho sus muelas se les llaman “muelas carniceras”, las cuales se destacan por desgarrar y no por moler. Ahora bien, ¿será que la dentadura canina está diseñada para triturar las pepitas del concentrado?
Continuemos con un poco de conocimiento de la fisionomía del perro. Estos animales tienen uno de los mejores sistemas digestivos de toda la fauna.
Algunos piensan que es bastante delicado, pero lo cierto es que es avanzado para una especie como los canes. Una de las claves de la alimentación es entender el sistema digestivo: Cómo funciona y que capacidades tienen para digerir los alimentos. Los perros son animales carnívoros, pero por naturaleza su organismo muestra una mayor tendencia a comportarse como omnívoros, y quizás de ahí que tengan un sistema digestivo más desarrollado que otros animales cercanos, como los gatos.
Los perros tienen menos papilas gustativas que los humanos, en contraprestación a su avanzado olfato. También, el pH de su saliva es más alcalino que el humano (4), y sus propiedades le permiten hacer una pequeña predigestión de los carbohidratos. Pasando al estómago, vemos que está diseñado para hacer frente a grandes cantidades de comida, puesto que sus paredes son muy expandibles. Interiormente, el pH del estómago canino es mucho más ácido que el humano, característica que les permite la digestión de huesos animales, tales como alguno de pollo, y ayudan a la destrucción de bacterias nocivas que puedan haber sido portadas con la comida: Por ello, los perros pueden comer un trozo de comida del suelo o ligeramente manchado de tierra, por ejemplo, que potencialmente podría contener bacterias perjudiciales, pero mueren en el estómago y no pasan al organismo. Su ciclo digestivo es muy inferior al humano, que va de 12 a 30 horas como máximo. El ciclo humano es de 30 horas a 5 días.
Lo anterior nos contextualiza en que básicamente los canes son bien diferentes a los humanos. Sus ciclos digestivos son cortos, de manera que la dieta debe constituirse en alimentación no elaborada, sin constituyentes basados en harinas (maíz, soya, trigo) los cuales requieren de un sistema digestivo prolongado.